Mi amiga Marce, me pidió un mandala para disimular este tablero en un cuarto de su casa... Aquí hubieron varias consignas a tener en cuenta: color de la pared de fondo, tamaño de la obra, paleta de colores del gusto de los dueños de casa y tipo de diseño del mandala propiamente dicho.
En el proceso de creación de un mandala, la intuición juega un papel fundamental. Cada línea que se traza, cada color que se va incorporando, cada detalle tienen "su tiempo" propio. Necesito dejar pasar unos días entre el trazado y los colores... y la obra misma me va pidiendo más y más intervención.
Uno comienza a bocetar y tirar colores de prueba...
Se toman ideas de obras anteriores...
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Hasta que, finalmente, un día se comienza la obra propiamente dicha y todo fluye. Y como existen las sincronicidades, ese día fue el día del cumpleaños de Marce!!!
Con un poquito de Photoshop
Jugando con distintos filtros
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... hasta que, la obra misma dice basta!
Utilicé los vibrantes colores que los dueños de casa me sugirieron, traté de combinarlos de modo tal que se destacaran del tono de la pared, y ahora resta entregar el cuadro, saber si es del agrado de la familia y esperar la foto de la obra ubicada en su lugar definitivo.
Sé que el mandala va a irradiar la Mejor Energía y va a bendecir este Hogar.
Así Es!!!
Y además, en todo el proceso y la relación que establezco con mi trabajo "bendito", por cierto, muchas cosas se transforman y cambian en mí para mi bien y mi evolución. Así que:
Gracias Infinitas!
Bendiciones!
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